Malentendido
He sabido que has celebrado tu cumpleaños.
Cuando el año pasado cumpliste los 29 años, pensé que ya no ibas a celebrarlos nunca más.
Perdona el malentendido y ojalá te lo hayas pasado muy bien.
Aunque con retraso, ¡feliz cumpleaños!
No me odies
No me odies por haberme olvidado de tu cumpleaños,
ódiame si quieres porque soy increíblemente atractivo.
¡Espero que hayas pasado un día muy especial!
Mala noticia
La mala noticia es que me he olvidado de enviarte a tiempo mi tarjeta de felicitación para tu cumpleaños. La buena noticia es que he olvidado tu edad. ¡Espero que hayas pasado un gran día!
Para demostrarte cuánto me duele haber olvidado tu cumpleaños, el próximo año olvidaré el mío. Aunque sea con atraso, ¡felicidades!
El tiempo vuela... Perdona, olvidé un día tan especial. Aunque con retraso, ¡Muchas felicidades!
Te olvidaste de mi cumpleaños. Pues me he vengado y he olvidado el tuyo. ¡Felicidades con retraso!
¡Hola! Soy yo..., no sé cómo decírtelo... Es que Mira, yo quería hacerlo pero..., sí, lo sé... ¡Se me olvidó tu cumpleaños! Lo que pasó es que ¿cómo te lo diría?, ¡tú ya me conoces..., es que estaba un poco..., sí, demasiado concentrado en mí mismo! y ¡se me pasó por completo! De todas formas, ¡ojalá hayas pasado un cumpleaños muy feliz! Por cierto, mi cumpleaños es dentro de muy poco tiempo. Te lo digo sólo para que no te pase como a mí...